lunes, 31 de mayo de 2010

EL PÍCARO DICE: 9

Capítulo 9


El sol acariciaba ya la zona más alta del cielo.
Un impecable cielo azul, moteado por alguna pequeña y casi invisible nube extraviada de su rumbo.
Los rayos de luz, firmes aunque suaves como corresponden al calor primaveral, se colaban juguetonamente por el enorme ventanal de la habitación del elfo, llenándolo todo de vida a su paso.
-Ah...sí...justo ahí...ahhhh perfecto...-Kisahj dibujó una sonrisa satisfecha mientras se acomodaba entre los mullidos almohadones de pluma. La muchacha, arrodillada tras él, profirió una leve risita cantarina, deslizando sus suaves manos por la espalda desnuda del muchacho, y masajeándola con sutileza.
-Abrid la boquita, Sir Kisahj...-murmuró la joven de pelirrojos cabellos que estaba a su derecha, extendiendo hacia el rostro del joven un jugoso racimo de uvas. Extrajo de él una pequeña fruta para depositarla sensualmente en los labios del elfo. Él la aceptó, encantado, y luego giró el rostro hacia la tercera mujer, que descansaba la mejilla sobre su hombro izquierdo.
-Sir Kisahj, deleitadnos nuevamente con vuestras hazañas en la abadía maldita, os lo suplico...-la chica dibujó un atractivo gesto mientras acariciaba con la yema de su dedo la clavícula y el pecho del ladrón. Henchido de orgullo, él inspiró antes de preguntar:
-¿Otra vez? ¿No te cansas?
-Es tan excitante... -dijo ella, por toda respuesta, y el joven carcajeó completamente de acuerdo.
Tres golpecitos sumamente delicados, pero con la firmeza de quien no duda, resonaron en la puerta entonces.
-¡Adelante! -concedió el joven permiso a su visitante, y Silver abrió el portón de par en par. Cuando irrumpió en la estancia, no pudo evitar que un gesto de tedio asomara a sus facciones, y si las miradas acuchillasen, probablemente Kisahj no habría sobrevivido a aquél asalto. La dama entró en el dormitorio, caminando con garbo, y a su paso las tres jóvenes doncellas se escabulleron a toda prisa entre murmullos y risitas, cerrando la puerta tras de sí y dejando a solas a la princesa y el pícaro.
-Mi lady, que alegría que vengáis a ver a este pobre elfo convaleciente...- Kisahj alzó las cejas y dibujó una enorme sonrisa. La mujer arrugó el morro.
-Dejáos de tonterías, Sir Kisahj. ¿Es que no tenéis educación? No habléis a una princesa desde la cama, ponéos en pie.
-Como ordenéis... -el pícaro se encogió de hombros, y después abandonó el cómodo lecho de almohadones en el que se había hecho hueco. Y, dejando las sábanas tras de sí, se mostró completamente desnudo ante su señora.
Silver abrió los ojos como platos. Creyó que le daría un síncope por la impresión, y se apartó varios metros del muchacho, al tiempo que giraba el rostro completamente avergonzada.
-¿Qué estáis haciendo, por el amor de Dios? ¡Cubríos inmediatamente! ¡¡Cubríos, cubríos!!- hacía exagerados aspavientos con la mano, como si intentase espantar a una mosca.
Una mosca enorme.
-A sus órdenes, princesa -Kisahj se rascó la cabeza, desentendido, y echó mano a una de las sábanas para taparse. La dispuso envolviendo su cintura, y después miró a la joven inquisitivamente-¿Algo más?
La doncella aún tardó algunos segundos en atreverse a volver el rostro, y cuando lo hizo,los restos del rubor seguían tiñendo sus mejillas. El ladrón esbozó una media sonrisa casi imperceptible.
-He venido...- la muchacha se encaró con el chico, tratando de recuperar la compostura. Se detuvo cerca de él, y lo escudriñó de arriba a abajo- a comprobar que efectivamente ya estáis repuesto de vuestra última misión en abadía y lleváis días ganduleando sin razón.
Él vaciló un instante, desviando la vista.
-Bueno...yo no lo llamaría gandulear... satisfacer a tres jovencitas varias vecces al día cansa más de lo que os podéis...
-¡Me da igual, no quiero oírlo! - Silver truncó el gesto,visiblemente irritada. Ninguno de sus caballeros haría nunca gala de tal desparpajo,y sin embargo, allí estaba él. Tan vulgar y descarado que no creía que existiera una palabra para definir la inmensidad de las emociones que la hacía sentir. Cuando lo miraba,no sabía adivinar si Kisahj le caía bien o si por el contrario lo odiaba a muerte. Eran aquellos ojos rojos. Ellos tenían la culpa de todo.
Porque Kisahj era un tipo indeseable; una manzana podrida dentro de su leal Orden de caballería. La mala hierba que ella debería esforzarse por arrancar de su jardín. Todo eso era Kisahj.
Pero luego, lo miraba a los ojos... aquellas dos esferas de fuego líquido, y de algún modo, sabía que no quería deshacerse de él.-¡Sois un...un...! -buscó a toda prisa algun insulto que describiese con suficiente acierto la repulsa que Kisahj le causaba, sin conseguirlo, y finalmente suspiró, vencida. Para cuando decidió que podía volver a hablar sin tener que gritarle a la cara, lo azotó con la mirada desde el fondo de sus gélidos ojos azules. -Tenéis una nueva misión. Le dejaré a Dakarai las instrucciones; preparáos para partir de inmediato.
Luego se dio la vuelta y cerró la puerta con un sonoro golpe, dejando de nuevo al muchacho a solas en el cuarto. Kisahj bostezó sonoramente, estirando los brazos hasta ponerse de puntillas y luego se dispuso a buscar su ropa con una única pregunta en mente "¿Qué mosca le habrá picado?"

Cuando irrumpió en el enorme comedor, Dakarai ya cruzaba la sala desde la otra punta con un humor de perros. Se dirigió hacia él en apenas unas cuantas zancadas, y al detenerse, sin mediar palabra alguna extendió ante el rostro del pícaro un ajado papiro que mostraba la imagen retratada de un hombre encapuchado.
-¿Qué es esto...?
-Calla y lee -le ordenó el druida.
-Se busca vivo o muerto... ¿Yuri el sibilino? ¿Qué pasa con este tio?
-Es lo peor que me podía haber pasado; que me envíen contigo a cazar a un bandido de tres al cuarto...-
-¿Enserio? ¿La misión que me ha mandado Silver sólo consiste en atrapar a un vulgar y sucio ladrón?
Dakarai lo acuchilló con la mirada de reojo, sin comprender del todo el motivo que llevaba a su amigo a pensar que era tan distinto del tal Yuri.
-No es una misión cualquiera. Es la más mierda de las misiones. Para gente de nuestro nivel, esto es poco menos que una puerta a la humillación. ¡¡No sé qué diablos le has hecho a la princesa pero por tu culpa en vez de estar labrándonos una reputación en la Orden estamos casi como al principio!!
-Bueno...- Kisahj dobló el papel por la mitad y lo guardó dentro de su chaleco, sin darle importancia- ...el principio no estaba tan mal.
Dakarai resopló, fastidiado.
Normalmente pretendía tomarse las cosas con calma pero a menudo el ladrón lo sacaba de sus casillas. Se mordió la lengua para no gritarle a la cara el verdadero motivo de su enfado. Él no tenía nada que ver con aquella absurda misión; pero Silver no había conseguido que ningún otro caballero accediese a ir con Kisahj. Fuera por el motivo que fuese, la mayoría de la gente de la Orden lo consideraba más un rival que un compañero, y finalmente la muchacha había recurrido a él.
Y Dakarai no podía decir que no.
No a ella; a su adorada y admirada princesa.

Cuando montaron a lomos de los hermosos corceles, Kisahj parecía relajado. Dakarai no conseguía dejar de lado su estado receloso, si bien cuando la hermosa chica se acercó correteando hasta ellos, su atención se distrajo momentáneamente.
-Sir Kisahj, ¿de nuevo os vais?- dijo ella, agarrándose a los faldones de la camisa del elfo. Él reparó entonces en su presencia, y dibujó una sonrisa campechana desde lo alto del caballo.
-El deber es el deber, Yetmaja.
-Pero me prometisteis que hoy...- fingió dibujar un puchero de tristeza, pero finalmente rompió a reír, con las mejillas encendidas de rubor.
-Cuando vuelva; quizás -el pícaro le guiñó un ojo a la doncella, y ésta asintió conforme.
-No me falles -le advirtió a modo de broma.
-No lo haré.
Y luego espoleó vivamente su caballo negro al tiempo que el gigantesco portón de madera se abría para ellos. Los jóvenes abandonaron el castillo dejando una espesa nube de polvo tras de sí, y para cuando la arena volvió a asentarse, se habían perdido por el horizonte.


La carrera a lomos del palafrén cobraba un sentido completamente distinto cuando la persona que montaba a su lado era Kisahj. Le bastaba con mirarlo para sentirlo pavonearse sobre su caballo,cortando el viento como si el animal tuviera alas. El elemental se inclinaba para ofrecer menor resistencia al aire que azotaba sus cabellos, y al cruzar de forma casual su mirada con la de Dakarai, le dedicó una burlona sonrisa de mofa.
Eldruida chistó y azuzó a su yegua ceniza para que corriese más rápido. No sabía el motivo,pero siempre acababa por abandonarse a la contagiosa y ordinaria competitividad de su mejor amigo.
Para cuando los animales detuvieron su desenfrenado galope,ya abordaban las lomas de Fuenteplateada.
Lejos de los caminos,internados en los incipientes boscosos, hicieron un alto para estirar las piernas, y se dejaron caer sobre el tronco de un árbol cercano con el entusiasmo de quien sale de acampada. Kisahj volvió a extraer entonces el anuncio de búsqueda que había guardado entre sus ropajes, y lo desplegó con curiosidad poco disimulada.
-¿Qué? -inquirió Dakarai, con la leve esperanza de que el pícaro hubiese recordado alguna pista de utilidad, pero el elfo pelirrojo se mesó la perilla un par desegundos,ydespués negó con la cabeza.
-¿Qué sabemos del tipo?
-Se le conoce como Yuri el sibilino. Ronda las estepas de Fuenteplateada y suele atacar cerca de los caminos. Según dicen, nunca va solo. La última vez fue visto cerca del lago al norte de Varanas.
Kisahj chascó la lengua,disconforme, guardando de nuevo el papel.
-No me suenan su cara, ni su nombre.
-Pues vaya. Se supone que serías útil por estar familiarizado con esa clase de gentuza.
El pícaro suspiró largamente, cruzando los brazos tras la cabeza.
-Date por contento; es una buena noticia que no lo haya oído nunca antes. Eso significa que no es más que un aficionado. Nada de lo que tengamos que preocuparnos.
-Ojalá sea verdad y acabemos esta misma noche- el druida hundió la vista en el infinito con desgana, apoyando los codos sobre sus propias rodillas.
-¿Tienes alguna prisa por volver?
-Preferiría dormir sobre un colchón mullido y blando.
-Ilumíname; ¿no eras druida o algo así?- Dakarai entrecerró los ojos acusadoramente hasta hacerlos parecer dos diminutas rendijas.
-Sólo intento que se me note lo descontento que estoy.
-Pues...- el malicioso elfo se puso en pie con sorna.-Entonces estarás aún más descontento cuando te cuente mi plan...

"¡De ninguna de las maneras; me niego! ¿Por qué tengo que disfrazarme yo de mujer? ¡Estás loco!" había dicho Dakarai, pero no había conseguido rebatir las razones del pícaro.Porque, efectivamente, no tenían modo de encontrar a Yuri si no le ofrecían primero un cebo. Y porque, como había dicho Kisahj, el druida carecía por completo del sigilo necesario para mantenerse oculto mientras se desarrollaba el plan. Y aún más, porque para llevar el disfraz Dakarai tendría que ir desarmado, pero eso, para un druida, no era gran problema. Por el contrario, su amigo el ladrón no era nadie sin sus perniciosas armas puntiagudas.
"No tengas miedo; sólo intentarán violarte", aseguró el elemental por toda respuesta.
Y ahora Dakarai estaba allí; en mitad del camino.
Solo.
Ignoraba en qué momento el ladrón había desaparecido de su lado, internándose en el boscaje hasta hacerse prácticamente invisible. O al menos, en lo que a él respectaba, no lograba descubrirlo donde quisiera que estuviese escondido, y eso hacía que su mal humor no hiciera sino acrecentarse. Se sentía indescriptiblemente ridículo, con aquella, su capa azul de terciopelo, envolviendo su cuerpo a modo de vestido y cubriendo su cabeza como una capucha. Kisahj se lo había pasado en grande llenándole el pelo de florecillas silvestres e incluso había bromeado con meter algunas en su escote. Dakarai quiso desollarlo, aun a sabiendas de que si lo hacía tendría que orar a Gaia durante eones.
Pero empezaba a pensar que merecería la pena.
En estos y otros pensamientos de igual índole se regodeaba el druida, cuando sintió que algo se movía entre los arbustos. Su agudo oído de elfo lo hizo ponerse alerta enseguida, si bien el sentido común rápidamente desechó aquella idea. Tenía que actuar como una doncella indefensa paseando por el bosque. Tenía que mostrarse vulnerable.
Maldijo a Kisahj otra vez en sus adentros.
Se esforzó cuanto pudo por mantener aquella compostura de pasividad y siguió caminando como si nada, fingiendo atender más al gran ramo de margaritas que llevaba en brazos que a los numerosos pares de ojos que comenzaban a refulgir a su alrededor, entre los helechos. Para cuando empezaba a impacientarse, varios hombres lo asaltaron, apareciendo de la nada tras los árboles colindantes. Dakarai apretó los dientes al tiempo que dos de ellos se cernían sobre sí, aferrándolo firmemente por las muñecas.
-¿Estás sola,preciosa? -se burlaron los ladrones.
Pero el druida no tuvo problema en deshacerse de ellos.
Apenas con unos simples movimientos, los hombres salieron despedidos a causa de su fuerza bruta, y ni aun cuando los cinco varones que eran pusieron su mejor empeño en reducirlo lo consiguieron.
-¡¿Qué clase de mujer es ésta?!- gritó uno de los bandidos. Dakarai frunció el ceño con enojo y acabó por arrancarse el improvisado vestido, dejando su torso y su cara al descubierto.
-¡No soy una mujer! ¡Maldita sea! ¡Sois unos inútiles!
-¡Es un elfo!- los hombres lo señalaron con una mezcla de pavor y desagrado, que era justo lo que Dakarai había necesitado para terminar de enfurecerse. Bramó airado; la amabilidad y el encanto que le eran propios habían sucumbido, subyugados por su rabia. No tenía su martillo al alcance, pero tanto más le daba. Los destrozaría con sus propias manos.
Con todos y cada uno de los músculos de su cuerpo en tensión, el druida dio un pisotón al suelo con tal fuerza, que éste se resquebrajó en las zonas más cercanas, y algunos de sus enemigos cayeron al suelo, perdiéndo el equilibrio. Ni siquiera tuvieron tiempo de levantarse, porque Dakarai se lanzó sobre ellos con ansia, y el azote de la madre Gaia los sacudió de arriba a abajo en forma de espinosas zarzas.
Cuatro de ellos cayeron con este único ataque letal del muchacho, y el único de los hombres que quedó en pie se sintió tan atemorizado de la feroz expresión el elfo albino, que echó a correr despavorido, perdiéndose por el sendero.
El joven chistó, e hizo ademán de perseguirle, pero entonces Kisahj saltó desde la copa del árbol donde había permanecido oculto todo aquél tiempo, y cayó de pie junto a él.
El drow frenó su carrera y lo fulminó con la mirada, sintiendo que le arrearía un sopapo a él también si osaba hacer un solo chiste acerca de lo que acababa de ocurrir. Kisahj debió intuirlo, porque no dijo nada.
-Espera; le daremos algunos segundos de ventaja -comentó el pícaro, echando un vistazo al lugar del camino por el cual había desaparecido el bandido poco antes.
-¿Piensas dejarlo ir?
-Algo así. Cuando crea que nos ha despistado,entonces volverá tranquilo a su base, y podremos seguirle.
-¿Vamos a adentrarnos en la base de los bandidos? -Kisahj lo miró largo y tendido, como si no acabara de comprender el modo de pensar tan poco eficaz de su amigo.
-Los jefes siempre están vagueando por casa y mandan a sus secuaces a hacer el trabajo sucio. Parece mentira que no lo sepas...
Dakarai se cruzó de brazos.
-Disculpa, no he tratado nunca con ladrones tan organizados -masculló,con sarcasmo.
-Yo trabajo de forma independiente -el pícaro sonrió de par en par, dandole un leve puñetazo en el hombro al druida,sin siquiera moverlo del sitio. -Por cierto,ya podemos ir...-señaló la senda, que discurría graciosamente por el bosque, y Dakarai asintió.

Más allá del diminuto puente que cruzaba el riachuelo de Fuenteplateada en dirección a Costa Cuervo; atravesando la explanada plagada de guardias; estaba el campamento de los bandidos. A simple vista, podían contarse unos veinte o treinta hombres asentados en la base. El resto, probablemente, estarían trabajando fuera.
-Vale, ¿Dónde está Yuri? -se quejó Dakarai, oculto tras la roca. Un par de metros más allá, Kisahj se asomaba levemente entre los matorrales para ver mejor.
-¿Y cómo quieres que lo sepa? ¿Qué esperabas,que apareciera su nombre en amarillo sobre su cabeza o algo asi?
Dakarai resopló con fastidio.
-No vamos a poder encontrarlo sin liarla parda.
-No veo el problema...- el destello de las dagas plateadas lo cegó apenas un segundo cuando Kisahj las desenvainó con aire sibilino. De un salto, trepó ágilmente sobre el montículo tras el cual se ocultaba el druida y se escabulló hacia la parte superior de la roca. Dakarai chistó, a sabiendas de que no tardarían en meterse en líos.
Efectivamente, apenas un par de segundos después oyó el sonido de los primeros forcejeos. El bandido cayó al suelo, inerte, y para cuando Dakarai asomó levemente la cabeza, ya había cuatro cadáveres más dispersos por la zona.
-¡Maldita sea,avisa por lo menos! -abandonó finalmente su escondite, echando a correr tras su amigo y desenvainando violentamente su martillo. A aquellas alturas, el campamento entero se puso en alerta, alborotados por el ruído del elfo albino.
Kisahj lo miró de reojo.
-Dakarai, ¿crees que podrías ser un poco más sutil que un mamut en estampida? Acabas de fastidiarme el factor sorpresa.
-¿Te refieres a moverme como tú; que pareces una bailarina? Solo te faltan alas de mariposa...
-¡¡Destripadlos!! ¡¡A los dos!! -uno de los hombres del campamento gritó, y a su orden el resto de los bandidos se abalanzaron sobre ellos.
-No tienes remedio, te gusta hacer las cosas a lo basto -Kisahj se lanzó en una carrera contra los tipos que pretendían asediarlo. En el camino, aún tuvo tiempo de lanzar un par de dagas contra ellos y derribarlos, acertados de lleno en el cuello y el pecho. Después saltó sobre sus enemigos, y utilizándolos para proyectarse hacia arriba, aprovechó un par de piruetas en el aire para deshacerse de los bandidos. Visto desde fuera, Kisahj era poco menos que una estela plateada, por cuanto el movimiento de sus dagas era tan fugaz, y los destellos del sol se reflejaban hermosamente en las hojas de metal, ahora teñidas de sangre.
Dakarai bufó, en desacuerdo con su amigo.
-¡Yo no hago las cosas a lo basto!- pero apenas acababa de decir aquellas palabras cuando de un único puñetazo se había librado de dos hombres. Debido a la discusión que mantenía con Kisahj, no se había percatado de que lo habían rodeado una decena de ladrones, que comenzaban a atacarlo desde todos los ángulos. El druida se esforzaba por esquivar los ataques, pero acabó por cansarse y, en el descuido, una de las armas le atravesó el flanco izquierdo.
Dakarai resquebrajó el aire con un grito de dolor; aquél sonido distrajo momentáneamente la atención de Kisahj. Pero sólo por un segundo.
El drow alzó su martillo en lo alto, con la hiriente puñalada matándolo de tormento, y aquél fue el momento en que todos sus enemigos se cernieron sobre él, acuchillándolo vilmente hasta que su torso desnudo no fue sino una masa sangrante. Cuando Dakarai dejó caer el arma con toda la fuerza de que fue capaz,el golpe fue tal que los hombres salieron despedidos y cayeron inconscientes debido a la onda expansiva. El chico jadeó unos instantes, y pronunciando algunas palabras arcanas en la lengua de los druidas, un halo de verde resplandor lo acarició como una mágica cascada de pies a cabeza, y sus heridas se cerraron como si nunca hubieran estado allí.
Dirigió entonces una fugaz mirada a su hermano de armas.
Poco más allá; Kisahj danzaba juguetonamente por entre sus adversarios, y a su paso ninguno sobrevivía. Raíces había aparecido de la nada, como era usual. Nunca abandonaba a Kisahj, fueran cuales fueran las circunstancias. Mientras tuviese energías para mantenerse en este mundo, Raíces seguiría fielmente al pícaro allá donde fuese, aunque nadie, ni siquiera él mismo, acababa de comprender la razón por la cual lo hacía. Entonces reparó en uno de los bandidos, que se había mantenido al margen de la contienda.
Cautelosamente, trataba de alejarse del campamento pasando desapercibido, y si bien entre la multitud Dakarai no había logrado reconocerlo, al mirarlo ahora a la cara enseguida supo que se trataba de Yuri.
-¡Kisahj! -avisó a su amigo,al tiempo que echaba a correr tras el hombre. El enemigo rompió en una carrera vertiginosa en dirección al bosque, seguido de cerca por el druida.
-Raíces,encárgate tú -ordenó el chico al espíritu, y éste se removió perezosamente en su lugar, produciendo un sonido acompasado, como el interior de un camarote de madera en una noche especialmente tranquila.
La sombra fugaz de Kisahj pasó junto a Dakarai mientras perseguían a Yuri.
Al mirar de reojo, el druida apenas sí pudo distinguir al joven de tan rápido como corría,y lo adelantó en cuestión de segundos. En un frugal movimiento, extrajo una daga venenosa de la parte trasera de su cinturón. Apuntó apenas un segundo y la lanzó con fuerza hacia EL Sibilino.
No obstante, él había podido intuír la trayectoria del arma, y de unn salto, rodó por los suelos para esquivarla. Kisahj chistó, disconforme, pero Dakarai agradecía que al menos hubiesen dejado de correr. Su equipo era realmente pesado para soportar aquél ritmo. Los tres hombres semiraron entre sí, jadeando por el esfuerzo.
-Hasta aquí has llegado, me temo...- el pícaro se regodeó en su propia maldad mientras escrutaba a Yuri con una amenazadora sonrisa que bien podría haber helado la sangre de cualquiera.
Detrás de él, Dakarai asió con fuerza su martillo.
Aquella tensión duró apenas un segundo.
Después, Yuri cayó de rodillas ante ellos.
-¡Por favor! ¡Por favor,no me matéis! ¡Os lo suplico; tened piedad!- gimió lastimosamente el hombre. Las caras de los amigos se descuadraron por momentos, sin poder dar crédito a lo qu oían. ¿El terrible y sanguinario asesino de Fuenteplateada se rebajaba a aquél bochorno?
-¿Qué diablos...? -Kisahj miró de reojo a Dakarai, sin atreverse a descuidar la figura de su enemigo, pero a aquellas alturas él andaba lamentándose y arrastrándose por el suelo hacia los pies del pelirrojo elfo.
-¡Seguro que muchos de los humildes aldeanos de Fuenteplateada también clamaron piedad! ¡Y no se la concediste! -el druida frunció el ceño, mientras Kisahj removía la pierna, tratando de alejar al bandido de sí.
-¡Por favooor! ¡No quiero morir! ¡Soy muy miserable!
-¡Daka por dios arréale de una vez con el martillo que me está dando grima!
El chico dudó un instante. Lo cierto era que empezaba a sentirse en un compromiso.
-¡Haré lo que sea! ¡Os daré todo lo que tengo! ¡Pero dejadme vivir!
Finalmente, Dakarai tragó saliva y asintió a su mejor amigo.
Había tomado una firme decisión; aunque sabía que a Kisahj no le gustaría.

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By Rouge Rogue

Reseñas: Yuri siempre ha sido uno de los personajes que más me ha divertido matar, y recuerdo que me lo soleaba con lvl 13 cuando habia visto a picaros del 17 morir delante de mi, jeje. Me encantaba esa sensación de poder que te deja el quedar por encima de los demás. Daka y yo lo ajusticiábamos día sí día también, y aun hoy, cuando paso cerca de allí, si tengo tiempo no pierdo la oportunidad de matarlo.

¡¡Es taaan divertido!!



33 comentarios:

  1. Sutilezas.... Umh... Sutilezas ninguna. Recuerdo cuando íbamos por mundo-parra. Yo veía a Kisahj delante de mí correteando entre los enemigos... Me esforzaba por seguir su mismo camino pero... ¡Siempre iban todos a por mi! ¡Siempre! De echo, cuando llegamos a Ystra y fuimos al Campamento de Invernoche, los cíclopes seguían viniendo tras de mi. No soy basto, soy puller XD

    Yuri... Bueno, merece morir por putarraco xD Aunque me vayas a poner que me apiado de él, lo cierto es que no me importa arrearle en el cogote siempre que lo veo. A ese, a Morrison, a Amias, a Bernok y a Borrofar (aunque sea del otro mapa xD)

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  2. Para ser un druida estas lleno de rencor xDD

    Prometo que la segunda mitad de esta misioncilla estará mas entretenida, jeje.

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  3. jajaja dak vestido de xica... como m pude reir, k bueno. a stado mu bien, k paaria cn yuri?

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  4. Ya veremos si hago un dibujillo en el que me vea vestido de chica xD

    Aunque no sé pintar ropa de chica ._.

    PD. Soy un druida lleno de rencor que en cuanto tiene tiempo libre se dedica a criar pollitos de canario xD
    PD2. ¿Los llamo entonces Dahedras y Nicanor?

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  5. nicanor?d dnd vine ese nombre? 2 nmbres k m gstaron muxo a mi k n recuerd ni dnd losvi de 2 pollos ermns k s yamaan Mac y Donald XD lo m pude reir n esta escrito

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  6. jaja,pues es muy original la verdad xD

    Nicanor no es nada, solo esque bromeando con Daka por tlf le dije de coña q los llamara asi. Por mi como si les pones VIOLANTE WENCESLAO y NICANOR ZOLLVEREIN

    XD

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  7. y por mí los vuelvo a llamar Disco Pollo 2 o Las Tres Marías (la caca, la mierda y la porquería... La porquería estuvo a punto de morir pero la reviví con mi ermana xD)

    Si le pongo Dahedras será al pequeñín. Al poquita cosa xD

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  8. 0.0 espero que todo esto no haya pasado literalmente xDD



    P.D : no esperaba esto de ti daka :P

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  9. ¿No sabias que Daka es druida en la vida real tambien?

    Bicho que encuentra bicho que mete en casa xDD

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  10. ooo daka k tierno, mi meta de pequeña era tener una casona enorme llena de perros y animalesXD

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  11. EL PUTO DARK SE REFIERE A QUE SI ME TRAVESTÍ ¬¬

    Bueno... ciertamente sí que soy un poco druidilla. De esos que es incapaz de hacerle algo malo a cualquier animal (excepto a las moscas ¬¬). Sufro con los toros muchísimo (me considero antitaurino total), me destroza ver a los perros abandonados y sí, suelo meter animales en casa cuando los veo desfavorecidos xD

    Mi meta era ser veterinario, pero mi padre se negó a pagarme la universidad. Al final decidí escoger la enfermería por dos motivos: 1. Las tripas y la sangre *_*, 2. Mi profesión me enseña lo malo del mundo y también me enseña a combatirlo :)

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  12. jo pues me parece injusto k n pudieras meterte de veterianrio por eso. De todos modos estas aciendoalgo k tb t gusta pero porque este mundo es tanb injusto? D todos modos n estas pagando tb la uni para estudiar enfemeria¿

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  13. daka no sabia esa faceta tuya si qeres te dejo un vestido para el sabado

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  14. Ciertamente, la opinión que tiene mi padre respecto a una profesión como la veterinaria es un pelín antigua. Me dijo que no quería pagarme una carrera que sirviese para cuidar a animales, porque a su entender es algo así como "indigno". No entiende que, ante todo, yo considero a las personas animales (lo fuimos y lo somos, ya que descendemos directamente del Australopithecus, que era pariente de los simios), y no en el mal sentido de la palabra.

    Si, me pagó la enfermería, pero porque era más "respetable"

    Son las cosas de tener que depender de tu padre. Pero no niego que cuando tenga tiempo y dinero estudiaré la veterinaria, porque es mi pasión :)

    PD. Me cago en panete, azura! XD

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  15. XD si ya pos menos malq e no eres veterinario si no me llebaba siglos esperandote jugando ene l runes con los momentos ¬¬

    por cierto av er cuando salgo kisahj ¬¬

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  16. No es mi culpa que mi madre elija los momentos de tensión para mandarme sacar al perro xD o que coincidan con las horas de darle de comer a los pollitos...

    Dios mio, sí que soy un asco xD

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  17. conclusion: juro ante vosotros que en el futuro no sere una madre injusta y que pase lo que pase comprendere a mi hijo XD

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  18. jajaja

    Me voy 5 min y me montais aki un escandalo xD

    Daka di que si cuando puedas no dejes de hacer veterinaria, sabes que a mi me hubiera encantado hacer la carrera de Mangaka (que solo esta disponible enJapon, y obviamente los gastos de mudarme alli a vivir y mantenerme y pagarme academia para hablar japonés son tan desorbitadisimos que ni siquiera se me hubiera ocurrio comentarselo a mis padres). Por contrapartida,lo unico que me quedaba era hacer BELLAS ARTES, que es mi pasion en la vida, pero todo el mundo sabe que no tiene salida alguna...

    De esta guisa,me veo estudiando psicología, que si bien es la carrera que más me gusta quitando las dos que he dicho, no me gusta demasiado. Así que las demas ni os cuento...

    Mi sueño es terminar la puñetera carrera pa que mis padres se callen la boca ya y dedicarme a escribir novelas y dibujar *_*
    Modestamente, creo que es un sueño bastante mas imposible que el de ser veterinario -.-

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  19. PD. Azüra, no kedamucho pa tu aparicion,ayer se lo dije a Daka... (juasjua)

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  20. Ya sabes que la esperanza es lo último que se pierde, hermano...

    Sabes que te ayudaré en todo lo que pueda :)

    PD. Nane sí, por dios, comprende a tu hijo xD

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  21. kiss que sepas que yo creo que nada es imposible si persistes, yonopuedo decir k t ayudare en lo k pueda como daka proek estoy a tomar x culo, pero si puedo decir k desde aki te animo y que ya tienes fan numero 1 incluso antes d k t hagas famoso ^^

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  22. *_* a que si ? yo quiero una nane .......... xD

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  23. Al parecer el druida tampoco era tan buen druida como parecía...

    Se me acaba de morir el pollito pequeño. Los miro de media en media hora. A las ocho de la tarde estaba bien, con buche y moviéndose como de costumbre al notar al hermano moverse tb (el grande tiene los ojos abiertos, el pequeño aún no los tenía). A las ocho y media ya me lo he encontrado inmóvil :(

    Sé que no es una noticia alegre pero no sé, pensé que quizás os gustaría saberlo...

    Sorry de todas formas

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  24. esas cosas pasan,xro k l abra pasad?kiza el grandote se l puso encim y l sfixio? xk si komia bien y tava sano...

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  25. Mi hermana ha sugerido eso, pero no sé. Ahora no dejo de pensar en si hice algo mal y ha sido culpa mía el que muriese. De todas formas mi cuñao me dijo que el pollito andaba regulín. Era muy pequeño para el tiempo que tenía y noté que la digestión la hacía muy lenta.

    De todas formas no intento excusarme. Si hice algo mal solo espero que me perdone. Lo enterré en una maceta, porque soy de los que se niega a tirarlos a la basura si puede evitarlo.

    Y nada, aquí tengo al grandote, que ya me pia y hace intento de limpiarse unas plumitas invisibles ^^

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  26. ^^U

    Dakarai hermanito mio a pesar de que tú eres el mayor de los dos me toca ejercer a mí de hermano mayor contigo.Ya sabes que no es la primera vez que yo paso por esa misma situación, asi que te repito lo unico que me consuela a mí cuando me pasa; y esque lo hiciste todo lo bien que lo tenias que hacer y punto.Si el animal no sobrevivio porque era débil o estaba enfermo,o su hermano lo asfixió, o simplemente le había llegado el momento al menos sabes que estuvo todo lo bien que pudo mientras vivio.
    La naturaleza es MUY sabia, ya lo sabes.
    A veces es preferible quitar de enmedio a un animalito antes de que empiece a tener uso de razón, y en el caso de las aves los débiles siempre mueren para asegurar la supervivencia de sus hermanos más fuertes.
    Déjalo estar; es cosa de la madre tierra. :)
    Y no lo veas como algo triste, es el ciclo de la vida.
    Seguro que tu maceta agradecerá el aporte de nutrientes y crecerá muy hermosa.

    PD. Druida de los cojones.
    PD.2.---> Me he dado cuenta de que el discurso me habia quedado super moñas que parezco gay y tenia que rebajar ese grado de cursileria, ahi queda eso xDD

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  27. Está bien, está bien... No le daré más vueltas :3 Me consuela que el otro vaya creciendo correctamente y haber salvado la nidada anterior de tres pollitos (que ahora estan super sanotes xD). Ya me lo dijo Klaud anoche: seguro que todavía crías muchos más y te lo agradecerán. Porque si no los pillara yo, ciertamente se morirían todos.

    Dejemos las cursilerías y volvamos al ahora ^^

    PD. Pícaro de mierda.
    PD2. Tu sabes... xD

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  28. vaya par....k dscursos tan emocionantes y emotivos, kisn kdarias como un xico gay, si no komo un chico maduro,daka siempre hay cosas k kerms acer y n podms ea x el mtivo k sea, gente k kerems ayudar y tp podms kedate kon las cosas k si lograms y continua intntandolo

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  29. Madurez y Kisahj no son palabras que vayan de la mano...

    xD

    Pero eso =D

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  30. Jaja, voy muy retrasada respecto a esto, pero bueno. Sas es druida y yo un poco, jaja, ahora mismo tengo dos perros enormes y dos gatos en un piso de ciudad, menos mal que no tengo terreno...Suerte con los animalillos Daka!

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